lunes, septiembre 05, 2011

Una pena con SENTIDO

Llegando a mi casa el Domingo y habiendo estado desconectado de los medios de comunicación, de a poco comencé a contemplar y experimentar la conmoción que estaba viviendo el país. El impacto de un accidente tan SIN SENTIDO, en el que se cortan las vidas de personas comprometidas con un proyecto hermosos, de personas que iban a servir con alegría y esperanza. Desde los miembros de Fundación Levanta Chile, pasando por el equipo de TVN a los miembros de la FACH, personas de distintas sensibilidades políticas, de distintas realidades, de distintas regiones de Chile, pero unidas todas en una misión.
Con la magnitud de la tragedia de 21 vidas tan valiosas y los distintos dramas familiares, me he sentido medio culpable de sentir más pena por la partida de Felipe Camiroaga, que con los otros seres humanos tan valiosos. Es que Felipe, a través de la televisión, ha sido como un amigo, alguien de la familia, alguien que he visto desarrollar su vida en paralelo a la mía. Ha estado presente desde mi juventud con Extra Jóvenes, hasta el momento presente en Buenos Días a Todos. Lo siguiera o no, mi televisión se encendía cada mañana en TVN con las noticias y luego el matinal.

Es increible como los seres humanos nos valemos de cualquier medio para conectarnos, para relacionarnos. Desde señales de humo, con tambores y silbatos, hasta nuestra tan actual Internet y los celulares. Pero la verdad es que tenemos la necesidad de relacionarnos con otros y en esto descubro a Dios como constante invitación a comunicarnos a relacionarnos, a establecer vínculos y afectos.
El dolor que nos embarga es un dolor a la ausencia de Felipe y en él la ausencia de tantos. Porque de alguna manera el vacío de la ausencia nos recuerda que los otros nos completan nos hacen ser mejores.

En todo esto encuentro un sentido, porque esta tragedia puede tener un sentido. Porque la fe me invita constantemente a preguntarle a mi querido y cercano Padre ¿por qué? ¿para qué?. Él es la fuente de todo sentido. Mirando el dolor que ha impactado al país encuentro que este PUEDE TENER UN SENTIDO y es la invitación a LA UNIDAD y SOLIDARIDAD, en el fondo EL AMOR. Esta necesidad surge desde lo profundo de nuestra realidad, en un país tan segregado en los distintos aspectos de la vida. Persiste nuestra necesidad de estar UNIDOS, la necesidad de superar esas segregaciones que muchas veces nuestro egoismo levanta como monolitos sagrados para auto justificarme. La SOLIDARIDAD que tantas veces usamos como servilleta para limpiarnos la boca, es más humilde y menos farandulera y nace de la compasión de VER el sufrimiento de los otros.

Lo que pasa es que muchas veces no vemos o no queremos ver, tal vez porque no queremos que nos duela. Me pasa con Felipe que es alguien que todos hemos visto y oido por años sabiendo de su carrera y lo que los medios lograban robarle de privacidad. Por eso me duele mucho. Me preocupa que hay tantos que no veo o con los que no me relaciono por no estan en la televisión, o en mi reducido círculo de conocidos y por eso no me compadezco de ellos. Por eso creo que hay que salir a vincularse, a contactarse con las distintas realidades de dolor. Esto lo hicieron los dos Felipes (Camiroaga y Cubillos) y sus equipos humanos, también los de la FACH y tantos que siguen trabajando en la reconstrucción.

Las cortas vidas, pero tan intensa de estos que han muerto deberían movernos a encontrarnos con los que sufren.

Señor, te pido por estos 21 hermanos que han partido a tu casa, por sus familias y amigos para que encuentren la paz y el consuelo en el abrazo de muchas personas generosas y comprometidas como ellos. 
También te pido que me ayudes, Señor, a no cegarme al dolor de tantos, a los problemas de tantos. Que mi corazón me siga doliendo con el dolor de los demás, que mi comodidad y mis miedos no nublen mi mirada y pueda ver cómo tú nos ves. Con tu mirada comprometida, con tu ternura, con tu misericordia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido amigo, Me he enterado de esta tragedia hoy al volver de Barcelona. Realmente es tan triste el ver como la vida puede tomar un fin sin darnos cuenta, tan rapido y sin poder explicarnos ni prepararnos. Desgraciadamente hemos perdido gente maravillosa con una fuerza de lucha por un bien mejor.
Desde esta lejana tierra te mando mis mas sinceros cariños y te agradesco tus palabras que me mantienen al tanto de lo que pasa en mi hermoso pais.

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